miércoles, 13 de octubre de 2010

Me hincha los huevos que la gente asimile la elocuencia a la sapiencia y; lo que es aún peor, se incline a pensar que detrás de todo eso hay algo de verdad.



"Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso."

Confucio

(el antiguo chino-japonés que inventó la confusión)